Nuestra historia comienza hace más de un siglo. En 1909 nacía Can Campmany en Badalona, un negocio familiar que ha ido evolucionando generación a generación. Esta tienda de barrio se ha ido transformando hasta convertirse en lo que es actualmente. Reorientada a la bisutería y complementos de la mano de Montserrat Campmany, desde 2002 cuenta con una tienda en la barcelonesa calle Calvet. Lo que nunca ha cambiado es el gusto por el detalle y la calidad, y el trato personalizado y cercano.

Más de 100 años después, Thais Campmany recoge el testigo para imprimirle su sello personal. Y lo hace con los mismos valores que ha impulsado siempre su familia. Vivió el negocio desde dentro desde los 14 años. Más tarde, se formó en joyería artística y, recientemente, cursó el Master en Asesoria de Imagen personal y corporativa en la Escuela de Andrea Vilallonga. Hoy selecciona con el máximo cuidado cada pieza y ofrece asesoramiento personalizado. El secreto es dar con esa joya que complemente a cada persona, que sea una expresión natural de ella misma.